SANTIAGO, Chile — Las diferencias en los regímenes de mercado eléctrico a largo plazo en los distintos países de América Latina (AL) ofrece un reto particular para la integración completa de los mercados nacionales, y levanta la pregunta sobre cuál régimen sería el más apropiado aplicar en un mercado eléctrico regional integrado.[1]
El análisis de algunos de los mercados eléctricos mayoristas existentes en la muestra que una de las decisiones iniciales que se debería tomar en un proceso de integración es sobre la existencia de un pago explícito por capacidad a los generadores (Chile y Perú lo tienen, en cambio Colombia y Brasil no, por ejemplo). Análisis teóricos argumentan que tener un pago explícito por capacidad puede inducir mayores niveles de concentración en los mercados eléctricos. Por consiguiente, puede ser una mejor estrategia el considerar un mercado regional de sólo energía. Más aún, solo en este tipo de mercados es razonable tener contratos de opción de compra de energía, para que los generadores obtengan un pago por capacidad acorde a la demanda.
También resulta importante tener un mercado integrado de energía con contratos a largo plazo, para permitir a los generadores (comercializadores) cubrirse contra el riesgo de precios y cantidades del mercado spot. También son deseables este tipo de contratos desde un punto de vista de política de competencia, debido a que pueden ser capaces de reducir el poder de mercado que se puede ejercer en el mercado spot e inducir un tren eficiente de inversiones en generación. Sin embargo, algunos aspectos importantes deben ser considerados para obtener mercados de contratos de energía competitivos: a) las barreras de tipo administrativo y político que puedan existir para el mercado de generación, debe ser manejado apropiadamente por la autoridad de cada país; b) es deseable ofrecer contratos con diferentes duraciones y periodos entre el fin de la subasta y el inicio de suministro; y, c) es deseable subastar un cantidad suficientemente alta de demanda de energía, para atraer a la mayor cantidad posible de participantes.
Otros aspectos importantes para lograr mayor competencia, tiene que ver con la transparencia y firmeza de las obligaciones adquiridas en los contratos de energía a largo plazo y en los contratos de opciones de compra, en un escenario de integración internacional. Por ejemplo, debe quedar muy claro a todos los participantes del mercado integrado, la manera en que las autoridades locales van a priorizar las obligaciones de largo plazo de los contratos, en un escenario de crisis energética en el sistema eléctrico local o regional. Un procedimiento o comité arbitral regional para la resolución de conflictos también es deseable, donde tanto las empresas privadas como los Estados puedan resolver en armonía sus conflictos comerciales en contratos de largo plazo.
PDF» Lima Reyna (2014), Mercados de Electricidad en América Latina, OCDE-BID » 494,5 KiB - 723 hits - 13/09/2014
Referencias
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