GUAYAQUIL, Ecuador – Hoy en día el sector privado tiene que realinear su estrategia y el alcance de sus negocios hacia el “nuevo normal” de la economía ecuatoriana. En esta nueva realidad, la capacidad del Estado de continuar siendo el motor de la economía disminuye rápidamente provocando incertidumbre con respecto al nivel de crecimiento en los próximos años. Ecuador creció por años con un clima de negocios favorable dentro de la estabilidad y seguridad que ha provisto la dolarización, con el viento a favor de un dólar barato que estuvo acompañado de precios altos para los productos básicos que exporta y que son su principal fuente de divisas. En esa coyuntura, los ciudadanos han disfrutado del incremento de su capacidad de consumo y compra, vía mejoras salariales y crédito. Al mismo tiempo, las empresas incrementaron sus capacidades de producción, servicio, y distribución para satisfacer este incremento de la demanda tanto en cantidad como en calidad.
La combinación de una serie de choques externos[1] (caída del precio del petróleo y otros commodities, alza del dólar, etc.) junto con el incremento del costo de producir en Ecuador (“costo Ecuador”) nos están encaminando a la primera recesión desde que estamos en el régimen de dolarización. Frente a este escenario, la pregunta para el sector privado es qué tanto está preparado estratégicamente y operacionalmente para este “nuevo normal”.
Precios altos incentivan a la innovación
El alto precio del petróleo[2] y el temor de la teoría del Pico de Petróleo (Peak Oil)[3] incentivó la innovación y uso de nuevas tecnologías en: (i) explorar y explotar petróleo en campos nuevos (pre-sal[4], esquisto, etc.) y en recuperar campos maduros, (ii) incrementar la eficiencia de los vehículos particulares y de transporte, (iii) ampliar la gama de combustibles sustitutos (biocombustibles[5], eléctricos, gas natural, hidrógeno, etc.), (iv) lanzar nuevos modelos de negocios[6] (Uber, etc.).
Desde el 2009 a la fecha, EE.UU., el otrora mayor importador de petróleo en el mundo, incrementó su producción en más de 5 millones (MM) de barriles diarios (bbdd) merced a la aplicación de las técnicas de fracturación hidráulica (fracking) y de perforación horizontal (horizontal drilling) en los campos de esquisto (shale). Ya a principios del segundo semestre del 2014, los mercados petroleros notaron que la reducción de importaciones de EE.UU. había provocado un exceso.
Además, China que por tres décadas había promediado una tasa de crecimiento del 10% y en el ínterin se había convertido en el mayor importador de petróleo en el mundo, se ralentizaba. El increíble crecimiento chino había creado una demanda gigantesca en todo tipo de productos básicos (commodities). China representaba casi un tercio del crecimiento global y compraba 26% de sus exportaciones de otros países emergentes. Entonces en el corto plazo, una caída del crecimiento Chino provocaría una caída aguda en el precio de los commodities -incluyendo el petróleo- y desaceleración del crecimiento global.
La economía de una guerra de precios
Ante este escenario, Arabia Saudí empieza a reducir el precio de su petróleo para así mantener participación de mercado y competir mejor en el mercado asiático –dada la recesión en Europa y la reducción de las importaciones en EE.UU–. Esta caída del precio se acelera después de la reunión de la OPEP[7] de Noviembre 27 del 2014, donde los países sunís liderados por Arabia Saudí proclaman que no tiene sentido que los productores de menor costo sean los que tengan que recortar la producción para equilibrar el mercado. Por décadas hasta esa fecha, la OPEP había sido la válvula de ajuste, incrementando o bajando su producción, para mantener estabilidad en el precio del petróleo. En una guerra de precios que tiene como meta el incrementar la participación de mercado, el precio se alinea con el costo variable de producción. Pensemos en un avión con diez asientos vacíos que esta por partir, si el costo variable de cada pasajero es USD$10, entonces podemos vender los pasajes por USD$11 en los últimos minutos y haríamos una ganancia de un dólar porque consideraríamos a los costos fijos como costos hundidos. Este bajo precio tiene que permanecer suficientemente bajo por el tiempo necesario para forzar crecimiento de la demanda o eliminación de la oferta. En otras palabras «la cura» para el bajo precio del petróleo es el bajo precio del petróleo.
Una mirada al 2015 y 2016
El International Energy Agency estima que durante el 2015 habrá un exceso de oferta promedio de 2 MM de bbdd y para el 2016 este exceso se reduciría a un promedio de 1 MM de bbdd. Salvo una crisis geopolítica o un corte de producción de OPEP (31.6 MM de bbdd), el nuevo techo del petróleo para WTI[8] en los próximos 12-24 meses será fijado por la producción de los campos de fracturación hidráulica en EE.UU., entre USD$47-65 dependiendo de la oferta y demanda global. En el corto plazo, WTI probablemente baje de nuevo a niveles menores de USD$40 (esperemos que no) debido a la presión que existe para incrementar la participación de mercado de los países suníes del Golfo Arábigo miembros de la OPEP que tienen el costo más bajo de producción. Además entre Septiembre y Noviembre entran en mantenimiento las refinerías del Hemisferio del Norte que cambian producción de gasolina hacia combustible de calentamiento lo que causará una baja temporal de la demanda.
Incertidumbre para el 2016
Para el próximo año, existe especulación en la parte petrolera entre otros motivos debido al (i) levantamiento de las sanciones a Irán que podría incrementar su producción entre 0,3-1 MM de bbdd entre 3-12 meses. Además, Irán tiene de 17 a 60 MM de barriles en inventario en embarcaciones fuera de costa (off-shore); (ii) una potencial desaceleración mayor del crecimiento Chino que afectaría gravemente la demanda; (iii), el efecto del exceso de inventario a nivel global de unos 300-500 MM de barriles.
En el largo plazo los precios serán más altos
La demanda de petróleo se incrementará con estos precios bajos y hay una necesidad de reemplazar producción de pozos cuyo pico de producción ha pasado y que se encuentran en pleno declive –un problema que también tenemos en Ecuador–. Los puntos de equilibrio de exploración y explotación para los cambios nuevos que serán necesarios para este largo plazo implican precios de USD$70.
En el ínterin
Ecuador tiene que acostumbrarse al “nuevo normal” del precio del petróleo o USD$30-$50 menos por barril de petróleo vis-a-vis el precio promedio del 2013 por lo menos por los siguientes 2-3 años. Con una economía en desaceleración por la reducción en el consumo (restricción en salarios y desaceleración en la creación de empleo), comercio (menores importaciones), e inversión, junto con la reducción en disponibilidad de financiamiento indica que el énfasis para el sector privado debería ser en:
- Alinear y, si es necesario, redefinir la estrategia y posiblemente el alcance de la empresa al «nuevo normal» del 2015-2016.
- Optimizar el uso de capital enfatizando las actividades creadoras de valor para mantener la valoración de su empresa.
- No enfatizar las ventas per se, pensar más bien en el flujo de caja de la empresa.
Considerar y experimentar con nuevos productos, formatos/presentaciones, promociones acorde a la coyuntura. - Incrementar la productividad y preparar el camino para la implementación de los cambios necesarios en las distintas fuentes de costos.
Notas
- Ver presentación adjunta “Riesgos para la Economía del Ecuador: Choques Externos” de Septiembre del 2013 y artículo adjunto “Panorama Petrolero Mundial” de Septiembre del 2015.
- Superior a USD$120 para la producción en el Ecuador.
- La teoría de que se había alcanzado el límite máximo de la potencial oferta de petróleo a nivel mundial.
- Yacimientos que se encuentran kilómetros bajo el mar por debajo de una capa de sal en el subsuelo marino.
- Etanol, celulosa, metano de estiércol, algas, etc.
- La idea estaría detrás de la optimización del uso a través del compartir un activo y al permitir mayor competencia en un determinado mercado.
- Organización de Países Exportadores de Petróleo
- West Texas Intermediate es el nombre del petróleo que se usa como indicador para EE.UU. y es el que se usa también como referencia para el petróleo ecuatoriano. Por la diferencia de calidad el petróleo ecuatoriano tiene un castigo entre USD$2,5-9 en comparación con el WTI.
PDF» Orellana J. 2013- Riesgos para la Economía del Ecuador » 1,3 MiB - 1.361 hits - 10/09/2015
PDF» Orellana J. 2015 - Panorama Petrolero Mundial » 2,7 MiB - 1.006 hits - 12/09/2015
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